Ya era al menos la decimocuarta vez que veía caer aquella
puesta de sol, inmóvil y con las manos colocadas firmemente sobre el regazo, rígida.
Bajo la sombra de un cerezo en flor esperaba la alineación de los planetas con
mi ombligo, tal vez suceda algo.
Exquisito el silencio de la noche , casi tanto
como angustiante para aquel que tiene por lo que preocuparse. Una copa de
whisky, hoy ahogare mis penas.
El dulce zumbido de un insecto desconocido a la par que
fascinante, hace que tus ojos se posen en los míos. O son mis ojos los que te
han buscado?
Claro está, nada de
lo que sucede se olvida jamás, aunque no podamos recordarlo. Nos conocemos. Me lees y yo dibujo
tu voz en el silencio de mi mente. Hoy no hablaremos, solo me apetece escuchar
uno de tus cuentos.
Crees no conocerme de
antes, y quizás quieras saber mi nombre. Yo te llamare Demian, tú puedes
llamarme como quieras, pero no me llames princesa. Cierra los ojos, cuéntame un cuento, entre
susurros…
“Erase una vez mi princesa, sus cabellos dejaban al
descubierto su nuca a conciencia. Sus manos eran frías… y su cuerpo. Nunca he
visto una mirada igual, ni odio ni rencor guardaban. Anhelos. Y sus labios
pintados de rojo resaltaban su sonrisa. Me enamore la decimocuarta vez que la
vi observando la puesta de sol. Me enamore la decimocuarta vez que quiso jugar
a no decirme su nombre. Me enamore cuantas veces se difumino entre las sombras
en mitad de la noche. Volverás a marcharte?”
Se culpa a los hombres, aunque yo creí impertinente decirlo,
solo con dos copas mas lo entenderías Demian. Cuando el
reloj marque la media noche, me gustara volver a no recordarte, me gustara
volver a enamorarme. Quizás este loca, pero tantas cosas podrían pasar que
siempre acaba no pasando nada, ojala fuese como en tus cuentos, algún día la
besaras? Que mas da Demian tan solo es un cuento. Ahora tengo que marcharme,
solo espero que con la decimoquinta puesta de sol pase algo nuevamente fascinante,
siento miedo, mañana seguramente no nos recordemos, pero puede que mañana si recordemos nuestros nombres.