viernes, 13 de enero de 2012

Te regalo un cuento...

Cartas sin destinatario ni destino, palabras que viajan por el aire sin necesidad de ser pronunciadas, una mirada es testigo de lo que solo un corazón guarda.
Te regalo una rosa…pequeña, una sonrisa sin risa para que siempre recuerdes el sonido que te acercó a ella. Sin ser juzgada por aquellos que no saben lo que es el amor y sus formas.
Yo siempre estuve entonces enamorada de esa chica. Un amor tierno, dulce y sin precio…amor que no entenderían los hombres, ni los niños, ni tan siquiera los elfos…
Dime princesa cual es tu sueño, y lo defenderé a tu lado…a cambio de tu color, ese color con el que pinté mi alma.
Forjados recuerdos laboriosos, y troncados por los cauces del destino, pero nunca nada fue como el nos contó.

Una vez soñé que te decía lo importante que eras para mi, pero tal vez esté inventando…una faceta que desarrollo en mi tiempo libre, en el tiempo que la soledad me acompaña y me susurra, me miente…siempre estarás, siempre estuviste. Aunque físicamente no se desarrollasen los valores concretos, ni las teorías aritméticas, la física quántica no estuvo entonces de nuestro lado. Pero hoy, un día esplendido, puedo recordar tu mirada, tocarla y sentirla en cada uno de mis pasos, mientras los tuyos suenan a contratiempo. Por eso nunca tendré miedo.

Seguirá siendo esto producto de una mente enferma y desquiciada, ilusión y creación de una persona desequilibrada? o por el contrario, una verdad absoluta e irrefutable, que no guarda lugar a discusión ni debate?…ahora mismo eso no me resulta interesante. Se lo que quiero decir y digo, callo por parecer mas elocuente y hablo con el fin de nunca decir nada, porque se que así lo entenderás todo.

Nuestra esperanza siempre tuvo color, incluso en los días grises, esos en los que la lluvia nos rodea. Aprendimos a descubrir el lado bueno, y a aprovechar esas gotas de lluvia para regar nuestras flores. Esa rosa que te regalé necesita cuidados, y no le valió ni valdrán lagrimas…eso la marchitaría. Tu sonrisa será para ella como el sol. Pero no le digas que te cuento esto!
definitivamente…son tan delicadas esas flores, nunca se conformaron con lo superfluo.
Encontré necesario desvelarte esto princesa, porque los delirios de los dementes siempre necesitaron un diagnostico fiable. Dígame doctora, estoy profundamente enamorada de los sueños?
Si encontrase respuesta afirmativa...por favor, sonría.